Fernando R,profesor del IES Juan de la Cierva, participa en las asambleas de profesores en Madrid
Fernando participó en la charla debate organizada por la asamblea universitaria para hablar sobre los recortes en educación que Esperanza Aguirre está llevando a cabo en Madrid y también para explicarnos cómo se están organizando el profesorado, los estudiantes y los padres.
“Están desmantelando la educación pública”. Así empezó Fernando la charla, contándonos que es un proceso que arranca hace 5 ó 6 años (antes de que empezara la crisis) y que además lo están por etapas, una estrategia muy bien pensada: “en vez de atacar a todos los sectores a la vez primero van contra infantil, luego fueron a por primaria y ahora contra secundaria. Así es imposible que nos unamos”.
Otra estrategia utilizada fue la de la segregación. La pública acoge al 90% de los estudiantes extranjeros, lo que no es un problema si se dotan a los centros y a los profesores de medios y recursos. El problema es que no solamente no se están dando recursos, sino que además se están transfiriendo a la privada. Becas, transporte público, departamentos de orientación, aulas de enlace, centros de formación de profesorado… todo esto se está eliminando y mientras tanto los recursos para la privada (concertada y privada) están aumentando. Lo último fue un portátil que regalaron a cada profesor de la concertada.
La transferencia de fondos de la pública a la privada es evidente. Un ejemplo son los nuevos barrios de Madrid, donde se ceden los terrenos públicos para la fundación de centros privados. La situación es tal que en Madrid el 51% de los centros ya son privados, y de esos 2/3 son católicos.
La situación con los internos es similiar: se han reducido en 3.200 las plazas de interinos de este año. Eso implica que la atención al estudiante sea más complicada debido a la masificación, no se pueden hacer desdobles, no se pueden abrir bibliotecas, los laboratorios dejan de funcionar… Esta reducción de personal ha supuesto para la Comunidad de Madrid un ahorro de 80 millones de euros, pero sin embargo la visita del papa costó 50 millones de euros. A eso hay que sumar 120 millones de euros en impuestos que dejan de pagar las familias que llevan a sus hijos a la concertada, pues es una deducción fiscal. Es una forma de masificación, y desprestigio de la educación pública para disponer a la opinión pública a favor de la privatización.
Un proceso de concienciación.
“Pero no todo es negativo, una de las lecciones que hemos aprendido es que tenemos que organizarnos y luchar, así podemos conseguir cosas”. Un ejemplo es que gracias a las huelgas de momento se ha conseguido que entren a trabajar 1.200 interinos, lo que ha provocado no solamente más puestos de trabajo, sino una mejora en la educación al contar con más medios. La organización y la lucha es necesaria. Esa ha sido la lección que hemos aprendido.
